jueves, 13 de agosto de 2020

Duque, se viene la mayor movilización de la historia de Colombia

 Mi artículo para «Las2orillas»


El presidente Iván Duque ha cumplido dos años de nefasto gobierno, en el que demostró que no tiene concepto de Estado y que solo es un servidor público del uribismo. No ha podido hacer nada bueno por el país; por el contrario, lo destruyó. Lo que mejor hace es seguir las órdenes de Álvaro Uribe; incluso si tiene que pasar por encima de la justicia para defenderlo.

La coyuntura actual ha traído consigo muchos problemas para el país: desempleo, inflación y el mayor problema sanitario que ha enfrentado el país. Duque, el candidato del que nadie esperaba nada; nada está haciendo. Su gobierno está hundido en la crítica que ha sabido aprovechar la oposición para hacerlo ver como lo que es, un tinterillo sin experiencia para gobernar, el que llegó al cargo más importante del país de la mano de un desprestigiado expresidente en decadencia. El único talento que se le ha conocido es el de ser un buen presentador de televisión, en un programa que protagoniza junto a sus jóvenes e ineptos ministros (yuppies más ignorantes que él). El presidente sorprendió a todos, nadie esperaba que llegara a tener ese pésimo rendimiento, la burla de todos.

Este gobierno ha sido sin duda lo peor que le ha pasado a Colombia; incluso por encima de la pandemia. Estamos viendo el estallido de las políticas neoliberales impulsadas por la ultraderecha criminal, medidas que solo enriquecieron y siguen enriqueciendo a la misma oligarquía mafiosa que controla el Estado. El Centro Democrático está lleno de políticos que son investigados por los delitos más graves, el partido más dañino que ha tenido nuestra supuesta democracia

El país está cansado de los partidos de ultraderecha que nos convirtieron en un narcoestado que exporta la mayoría de la droga del mundo, una vergüenza a nivel internacional. Los colombianos ya entendimos que la única solución es la movilización social intensa, pronto se llenarán las calles de gente movida por la ira de aguantar tantos meses encerrada y sin el más mínimo apoyo del Estado que solo se preocupa por salvar las empresas que financian las campañas de su malévolo Centro Democrático. Esta protesta será algo nunca visto en la historia de la nación, las personas no abandonarán las calles hasta que se les escuche. La fuerza pública no podrá controlar esta furia incontrolable que va a pedir la cabeza de Duque. Con la orden de detención a su máximo representante, este movimiento no quedará más que en un mal recuerdo para la democracia del país.

lunes, 3 de agosto de 2020

Si Uribe no quiere ir preso, que vaya a la JEP

Mi artículo para «Las2orillas»


La oligarquía colombiana ya le terminó contrato al polémico expresidente Álvaro Uribe Vélez, el presidente más investigado de la historia del país. La prensa ya no se esfuerza por defenderlo, ni siquiera los medios tradicionales financiados por los mismos dueños del Estado.

Uribe ha sido el presidente que más sentimientos ha despertado en la historia del país: muchos los defienden a capa y espada con argumentos impuestos por los medios de comunicación y otros lo odian por ser uno de los mandatarios que más daño les ha hecho a los colombianos.

Durante el gobierno del presidente eterno se registraron una tercera parte de las víctimas del conflicto armado, sin contar con que es el único presidente que ha modificado la constitución para hacerse reelegir, un hombre con muchas investigaciones congeladas, un instrumento de las familias que se han venido robando el país, un pésimo administrador que destruyó la economía nacional, un extremo conservador que simpatiza con las ideas clasistas, un leguleyo que persigue ilegalmente a la oposición, un personaje con posibles relaciones con paramilitares y con muchos amigos en la cárcel, una persona con más de 28 procesos judiciales en su contra en la Corte Suprema de Justicia (que no avanzan y que han generado varias críticas a nivel nacional en torno a la crisis judicial de Colombia), entre muchas otras cosas.

No se puede negar que en la actualidad es el político más importante del país, una persona que mueve masas y pone presidentes, aunque sean incompetentes. Además, es una de las personas más poderosas del país, apoyada por muchos que vieron en su seguridad democrática un avance para Colombia, pero que ignoran todos los procesos judiciales en los que ha estado involucrado. A la larga, Uribe se ha vuelto incómodo para los señores del poder que manejan los hilos de la política mientras están en sus lujosas mansiones bebiendo licor.

En el personal, no creo que Uribe sea un criminal que se ha apoderado del Estado, pero tampoco que sea inocente de todo lo que se le acusa. Es simplemente un instrumento de las mismas familias que han tenido el poder desde hace doscientos años. Si no es Uribe, será otro; ese otro son los llamados tibios o partidos de centro que llaman a "no polarizar"; los nuevos sucesores de la ultraderecha que ya no quiere tener nada que ver con su empleado más fiel.

El miedo no es que vaya preso, sino a que ponga en evidencia a sus jefes; algo que no pasará, ya que ellos son los dueños de la justicia. El desprestigio de este señor va a ser lento, pero seguro.